Triciclos eléctricos: Comenzaron a circular y ya sufrieron un ataque

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El debut de los triciclos eléctricos GOU en la ciudad de Corrientes no pasó . A un par de días de su presentación oficial como una alternativa “sustentable, económica y silenciosa” para el traslado urbano, uno de los vehículos fue agredido mientras circulaba por la avenida Maipú y 3 de Abril. Para sus impulsores, se trata de una reacción previsible frente a una propuesta que “vino a incomodar”.

Pero más allá del incidente que por el momento no tiene responsables identificados ni denuncia policial formal, la aparición de estos vehículos plantea interrogantes que la ciudad aún no ha terminado de procesar. ¿Qué nivel de seguridad ofrecen estos triciclos en el tránsito real de Corrientes? ¿Están dadas las condiciones para su convivencia con autos, motos, colectivos y peatones? ¿Quién controla su funcionamiento y garantiza que cumplan con las normas?

Los triciclos comenzaron a operar esta semana bajo el nombre comercial GOU, mediante una aplicación para celulares. El sistema fue desarrollado por dos emprendedores locales, Gonzalo Tracci y Hugo Marchissio, y cuenta con respaldo normativo. En septiembre del año pasado, el Concejo Deliberante de Corrientes aprobó una ordenanza que habilita y regula este tipo de vehículos eléctricos como parte del sistema de transporte privado urbano.

Sin embargo, la implementación del servicio dejó algunas zonas grises. Por ejemplo, no queda claro cuál es el protocolo de inspección y seguimiento por parte de la Subsecretaría de Transporte municipal. Tampoco se conoce si los conductores han pasado por un proceso de formación especial, teniendo en cuenta que manejan en calles congestionadas y a menudo caóticas.

Desde GOU afirman que todos los vehículos cuentan con la documentación exigida y que cumplen con las especificaciones técnicas: tres ruedas, motor eléctrico, velocidad máxima de 35 km/h, autonomía de 120 kilómetros y capacidad para tres pasajeros. Se cargan en tomas domiciliarias de 220 voltios y no emiten gases contaminantes. “Son más seguros que una moto y menos invasivos que un auto”, dijo Tracci, quien además atribuyó el ataque a “la resistencia de algunos sectores a los cambios”.