Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, la medida busca eliminar “privilegios”.
El Gobierno nacional anunció la eliminación del asueto del 27 de junio, fecha en la que se conmemora el “Día del Empleado Público”, una jornada tradicionalmente no laborable para los trabajadores estatales. La decisión, presentada como un esfuerzo por equiparar las condiciones laborales entre el sector público y el privado, generó controversia.
Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, la medida busca eliminar “privilegios” que no están disponibles para la mayoría de los trabajadores del sector privado. En su conferencia de prensa habitual, Adorni argumentó que “el Estado no es un espacio para otorgar beneficios especiales ni días sabáticos que no tienen justificación”.
El Gobierno nacional justificó la eliminación del asueto como parte de una política más amplia que busca reforzar la eficiencia y la responsabilidad en la administración pública, alineándola con los estándares de productividad del sector privado. “Ese día libre se financia con el aporte de cada contribuyente del país”, agregó Adorni.
La medida se enmarcó en un discurso que prioriza el esfuerzo y la dedicación en el sector público. “Trabajar en el Estado implica brindar un servicio esencial que requiere esfuerzo diario y que, de forma directa o indirecta, impacta en el presente y el futuro de la Argentina”, enfatizó el vocero.
El funcionario remarcó la postura del Gobierno de priorizar la eficiencia y productividad. “La Argentina que ponía al Estado por encima del sector privado es parte del pasado”, concluyó.