El Presidente busca frenar el aumento para los jubilados

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En el Senado la clave será cómo vo­tan los radicales y del PRO. La apues­ta oficialista es conseguir el apoyo de los gobernadores para frenarlo.

El Gobierno jugará fuer­te en el Senado para tratar de bloquear el proyecto que aprobó este miércoles la Cámara de Diputados, que aumenta las jubilaciones un 7,2%, actualiza el bono lle­vándolo a $110 mil y restitu­ye la moratoria previsional. Y de no prosperar, el presi­dente Javier Milei ya anunció que vetará lo que salga del Congreso, incluso la decla­ración de emergencia en la discapacidad.

La oposición, en tanto, con el kirchnerismo, un sector de la UCR y los pro­vinciales, tendría los votos para avanzar con la propues­ta en el recinto, y la duda es si alcanzará los dos tercios. Tampoco está claro si avan­zará el plan de pagos, ya que en Diputados salió en forma ajustada. Por lo pronto, Mi­lei pidió a los senadores que “no apoyen esta demagogia populista”.

“De cualquier forma, nuestro compromiso es ve­tar cualquier cosa que aten­te contra el déficit”, aclaró. Mientras, el jefe de Gabine­te, Guillermo Francos, califi­có de “una irresponsabilidad política muy grande” lo he­cho por los diputados.

La jugada del oficialis­mo será dilatar el debate, y Victoria Villarruel será una pieza clave en esa estrate­gia. Para tener en cuenta, el proyecto que Martín Menem girará al Senado debe pasar por dos comisiones al me­nos: la de Presupuesto y Hacienda, y la de Trabajo y Previsión Social.

La primera está con­trolada por el libertario Ezequiel Atauche (Jujuy), quien suele cumplir los mandatos de Santiago Caputo, el asesor estrella de Milei. Mientras que la se­gunda comisión es presidida por la bullrichista Carmen Álvarez Rivero (Córdoba).

Se especula que ambos senadores buscarán guardar en el cajón el proyecto de Diputados, y no se descarta que primero se convoque a una de las comisiones y des­pués se tenga que forzar la citación a la segunda.

PRESIÓN K 

En lo que tiene que ver con los apoyos, es claro que el kirchnerismo buscará pre­sionar desde el momento en que ingrese la propues­ta, para que se trate lo más pronto posible. Y en esto también hace su apuesta el sector dialoguista, que apu­ra las negociaciones ante el cierre de listas para las elecciones legislativas de octubre. En el debate en co­misión los K, con el apoyo de los peronistas disidentes y los provinciales, tendrían las firmas para sacar el dic­tamen de mayoría. Más de 20 avales contra una docena del oficialismo y aliados. Por eso, la discusión estará en el recinto y si se decide aplicar alguna modificación al texto que se acordó en la Cámara Baja.

Al bloque de Unión por la Patria, que comanda José Mayans, se sumará segura­mente un sector del radi­calismo. Martín Lousteau, referente de Evolución Radi­cal, apoyará el aumento a los jubilados, como lo hicieron sus diputados. Algo similar ocurrirá con el fueguino Pa­blo Blanco, quien aún está molesto por la quita de las exenciones fiscales que te­nía Tierra del Fuego.

Maximiliano Abad, se­nador de la UCR, podría in­clinarse por la abstención, tal como lo hicieron sus di­putados y, de esta manera, sería chico el margen de los radicales que acompañarían al Gobierno en esta cruzada por detener la suba de las ju­bilaciones.

El PRO quedó dividido por este tema, porque los ma­cristas decidieron abstener­se y los más fieles a la Casa Rosada votaron en contra. En el Senado, Alfredo De Angeli y Victoria Huala res­ponden al ex presidente, mientras que Luis Juez, Ál­varez Rivero y Martín Goer­ling suelen estar más cerca del oficialismo. Guadalupe Tagliaferri, que responde a Horacio Rodríguez Larreta, muestra una postura más opositora.

El proyecto de aumento a los jubilados cuenta con el apoyo de Convicción Fede­ral, el grupo de peronistas disidentes que preside Fer­nando Salino. 

En rigor, el nuevo bloque opositor tiene un paquete de proyectos previsionales que prevé una actualización de las jubilaciones, incor­pora el bono de $70 mil a los haberes y amplía la co­bertura para el acceso a los medicamentos.

Consideran que el aumento a los jubilados es un parche

El abogado previsional Gerardo Fuxman analizó con dureza la media san­ción, otorgada por Dipu­tados al proyecto de ley que otorga un aumento del 7,2% a las jubilacio­nes. Según explicó en Rivadavia AM 630, esa mejora “es muy poca” en relación a los fallos ju­diciales vigentes y a la situación estructural del sistema previsional ar­gentino.

“El aumento está bien, claro, pero queda flaco. Hoy ya hay seis cámaras de la Seguridad Social que declararon incons­titucional el decreto de movilidad de Alberto Fernández. Esos fallos dicen que los jubilados deberían haber cobrado por inflación, lo cual da un 50% más”, aseguró el especialista. 

ASimismo, agregó que los beneficiarios del sis­tema que inicien juicio podrían ver una suba sig­nificativa en sus haberes: “Si te jubilaste en 2021 y hoy cobrás un millón, de­berías estar cobrando un millón y medio”.

Además, señaló que solo quienes judicialicen su caso podrán acceder a ese incremento: “El que no litiga, no lo co­bra”. Esta brecha genera un sistema previsional “parcheado y desigual”, que en muchos aspectos necesita una reforma in­tegral: “Tenemos parches sobre parches, decretos, resoluciones, leyes que se contradicen entre sí. Hay que trabajar en una nue­va legislación previsio­nal, clara y estable”.

El especialista también advirtió que, sin una re­forma laboral, no será posible resolver de fondo los problemas jubilato­rios: “Mientras no haya reforma laboral, la mo­ratoria previsional tiene que existir”.

Respecto al bono para jubilaciones mínimas, que se busca elevar de $70.000 a $110.000, fue cauto: “Es una ayuda, sí, pero es discrecional. Si el Presidente decide no otorgarlo más, se termi­na. Y además solo alcan­za a quienes cobran la mínima”.