La decisión será oficializada hoy mediante un decreto, marcando un cambio drástico en la gestión de la infraestructura argentina.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció ayer que el Gobierno disolverá la Dirección Nacional de Vialidad, la Comisión Nacional de Tránsito y la Seguridad Vial y la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
“La corrupción en la obra pública tiene hoy su acta de defunción firmada”, sostuvo, tras hacer referencia a la condena de Cristina Kirchner por una causa vinculada a la licitación irregular de obras para rutas.
“En virtud de que este organismo se inventó para simplificar la corrupción, les queríamos comunicar que Javier Milei, a través de un decreto, ordenó el cierre definitivo de la Dirección Nacional de Vialidad, más conocida como Vialidad Nacional, y también de la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial y la Agencia Nacional de Seguridad Vial”, informó el vocero.
“De esta manera se reorganizará la Comisión Nacional de Regulación de Transporte, que pasará a denominarse Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos del Transporte, y será la autoridad de aplicación en normas y actos administrativos relacionados con la fiscalización de concesiones viales”, planteó en Casa Rosada.
El anuncio se realizó en la cuenta regresiva de las facultades delegadas por el Congreso nacional para aplicar la ley Bases, que vence mañana, miércoles 9 de julio. Se oficializará hoy con su publicación en el Boletín Oficial.
A su vez, Adorni informó que el Gobierno “dará apertura a la licitación de 9.120 kilómetros de ruta, que tras décadas de despilfarro y corrupción se vieron degradadas como nunca antes en la historia del país”.
Durante el inicio de su exposición exhibió un video donde se compilaron distintas notas periodísticas sobre la investigación que derivó en la condena a Cristina Kirchner, en el proceso por irregularidades en la concesión de obras viales. Además, hizo un repaso de la causa, las imputaciones y el rol del empresario Lázaro Báez.
Por otro lado, explicó que la Secretaría de Transporte y otras áreas del Ministerio de Economía absorberán las funciones vinculadas al diseño y planificación de la infraestructura vial, mientras que el control de concesiones pasará a la nueva Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos de Transporte.
La Dirección Nacional de Vialidad cuenta actualmente con 5.184 agentes: 1.091 se encuentran en la casa central y 4.053 agentes están asignados a los 24 distritos viales. Con la reestructuración la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (Cnrt) pasará a llamarse Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos de Transporte.
“Se focalizará en la verificación del cumplimiento normativo y contractual, y en la investigación de los accidentes ferroviarios”, informó el vocero.
En tanto, el resto de las funciones de la Cnrt serán absorbidas por la Subsecretaría de Transporte Automotor.